/* GOOGLE ANALYTIC */

El castillo de Bian

Nombre:

viernes, febrero 23, 2007

Sólo tres pasos para el final

Sabía que tenía que escribir algo en el blog, pero no se me ocurría nada. Hoy es el momento idóneo.

Hace poco realizaba los examenes del primer cuatrimestre y me presenté a tres asignaturas: Buses y Periféricos (o como mi buen amigo Fran me corrige y tiene razón "Guaguas y suburbios"), Metodología de la Programación II y Traductores e Interpretes I.

Todas ellas son asignaturas de la carrera de Ingeniero Técnico en Informatíca de Sistemas (o abreviado I.T.I.S).

Pues bien, el primero de ellos fue BYP, y aunque había posibilidades, me fui quedando en blanco a medida que hacía el examen. Como es lógico, lo suspendí con un 2,3.

El segundo fue MP2, que aunque me lo había preparado, al hacerlo, una de las preguntas no conseguí resolverla y otra era rebuscadilla aunque hice lo que pude. Ese viernes (este examen fue un lunes), era el examen de TI1, y aunque ya conocía la asignatura y me la había preparado el año anterior, había que esperar a ver el examen ya que al profesor a veces le da por hacer burradas como la del año pasado, donde quería que le hiciesemos parte de una práctica que en un grupo de 6 habíamos tardado en hacer más de tres meses (con sus horas extras), en tres horas y media.

Por suerte fue un examen "normal". Vamos, uno en el que se podía hace algo. Pero aun así tenía su dificultad. Me hizo gracia el comentario de una de mis compañeras del grupo que le dijo: "Es un examen normal. Gracias". Por supuesto, el profesor se rió.

Tras esto, sólo faltaba esperar. Por fin salieron las notas de MP2 y una amiga me dijo que las mirase. ¡¡No me lo podía creer!! ¡¡Un 5'3!! Una muy buena nota, a sabiendas de como me había salido el examen.

Pero hoy me llegaba en el correo institucional que se habían publicado las notas de TI1. Accedo a la página y cuando leo el mensaje no me lo podía creer: "En el examen de la convocatoria de febrero has obtenido un 5'1 (APROBADO)"

Me llenó de júbilo, era la mejor noticia que podía recibir, y más porque ahora sólo quedan tres peldaños para acabar, de los cuales me veo más que capacitado para superarlos.

¡¡A por ellos, oeeeeeee!!

Etiquetas:

miércoles, octubre 18, 2006

Papá, quiero que me leas un cuento.

Ésta es quizás una de las frases más comunes cuando un niño es pequeño (bueno, es muy típico de películas). Pero, ¿qué pasa cuando un padre con muy mala leche le da por escribir sus propios cuentos?

Aunque ya hace un par de semanas que volví de las tierras germanas, hay varios temas de los que aún puedo hablar. Entre ellos está un tema pendiente que nombré en el tercer post de este blog: Stuwwelpeter.

En Frankfurt, había un museo dedicado a este personaje, y aunque no pude ir, parece que solo había recopilaciones de las diferentes ediciones del libro del que voy a hablar ahora (pero que sepas Sruwwelpeter, que tenemos una deuda pendiente).

Con la ayuda del Google y de la Wikipedia, he podido encontrar información acerca del origen de dicho personaje.

Según la Wikipedia en inglés, Struwwelpeter (que traducido parece ser que es "El desaliñado Pedro"), fue un regalo de navidad del señor Heinrich Hoffmann a sus hijos. No se que cara pondrían cuando vieron el contenido de dicho libro.

En una página lei que el concepto del libro es que eran cuentos crueles que enseñan moralidad. Dicho libro contiene pequeñas historias: el ya mencionado Struwwelpeter, un niño que no se cortaba el pelo,ni las uñas y no se duchaba y por tanto nadie quería estar con él; la historia del que se chupa los pulgares (este si que tiene mala leche), o el cruel Frederick.

Una de las ilustraciones más común de este libro es esta.



Pero cuando buscaba la información sobre este tema, di con esta página, que es el mismo libro pero los cuentos están ilustrados por Bob Staake. Lo mejor de todo es que podemos leer los cuentos, ya que están en inglés y por tanto saber de que va cada historia.

Me gustan mucho las ilustraciones, como lo son estas dos.



He de reconocer que cuando me lei el cuento del niño que se chupaba los pulgares, me rei mucho con la frase que dice "And look quite sad, and shows his hands". ¿"Bastante triste" sólo? Yo no se que pensar, pero cuando leais el cuento lo entendereis.

Sobre esta historia, he encontrado este video, que usando las imagenes originales, la han animado y les ha quedado bastante bien.



Espero opiniones sobre este libro de cuentos para niños.

domingo, octubre 01, 2006

La máquina del aeropuerto

Esta entrada la quise poner hace mucho, pero no se por que razón, las fotos de ese día habían desaparecido. Por suerte, mi primo Mario las tenía, ya que se las había pasado.

Son las fotos del primer día que llegué a Frankfurt para ya quedarme durante un tiempo. Eran sobre las cuatro y algo de la madrugada y uno tenía que esperar por las maletas.

Siempre en estos casos, estás intranquilo hasta que finalmente ves tu maleta salir por la cinta mecánica. Si no, te toca saber que ha pasado con ella, dónde se ha extraviado, saber cuando te la van a traer, etc.

Por suerte no fue mi caso, y tras una larga espera (a esa hora se hace eterna, y sin haber dormido nada), mi maleta apareció. Tampoco hubo problemas con la de mi primo, y pudimos irnos de la zona de equipaje a recorrer las increibles instalaciones del Frankfurt Inernational Airport.

Lo mas sorprendente es que antes de salir de la zona de equipajes, me ecuentro con un a extraña máquina que nunca esperé encontrar en un aeropuerto.


La miré un par de veces antes de ver realmete que era justo lo que había visto. ¡¡¡UN DESFIBRILADOR DE EMERGENCIA!!

El único uso inmediato en esa zona del aeropuerto es para cuando la persona se entere de que su maleta se ha extraviado y no saben dónde está.

viernes, septiembre 15, 2006

Hoy me siento bien

Y no precisamente porque haya dormido bien, tal y como se oía en el anuncio de los colchones Flex allá por los años 80. La pasado noche comenzó a dolerme la cabeza, supongo que de tanto estrés, tensión, calor y diversoso problemas.

Así que decidi a acostarme temprano, pero me entretuve un poco y tras cenar y ducharme, me terminé acostando a las doce de la noche. En uno de los locales frente a la casa, alguien estaba celebrando su cumpleaños, pero los muy &%$%$# les dió por hacer la gracia y tocar el timbre a las doce y media, justo cuando uno ya tiene ese sueño placentero y relajante. Me despertaron, y aunque les pregunté que querían no me dijeron nada.

La mañana transcurrió sin demasiadas incidencias. En el trabajo, todo dentro de la línea, ahora con un proyecto entretenido. Como éramos solo tres españoles en el proyecto, trajeron a uno más. Comentabamos cosas, tuvimos reuniones y más cosas.

A eso de media mañana, mi amigo Nacho me preguntó que si quería jugar a futbol por la tarde. Sabiendo lo malo que soy, le dije que iría pero no era seguro que jugase. Al rato, Andreas me preguntó también si iba a jugar, porque faltaban dos y si yo jugaba solo avisaban a uno más. Le comenté lo mismo y al final se quedó como que jugaba pero no todo el rato. En ningún momento dije eso pero bueno.

Nacho fue quien me lo dijo, y me pregunto de nuevo que por qué no iba a jugar, que en general nadie es muy bueno, que solo era para pasar el rato.

Nos avisaron de la agencia que teníamos que ir. Me fastidiaban los planes, pero estaba decidido a ir al partido. Tras los pormenores de la agencia, tomé la linea U5 (ahi el planing y horario de la linea) desde Konstablerwache hasta Preungesheim. Al llegar al destino después de unos 20 minutos, tenía que localizar sitio donde jugaban. Di muchas vueltas, y al final Pedro me encontró.

Llegamos y ya estaban jugando, así que nos turnaríamos. Me tocó el equipo de los gabach... perdón, de los franceses, aunque entre los dos equipos habían italianos, ingleses, franceses y españoles.

La explosión de adrenalina hizo que me pusiese a jugar en todos lados y a ir a por todos los balones. Levanté la pierna tanto que casi me caigo si no es porque me apoye con la mano. Jugué de portero (estaba asfixiado porque llevaba años sin practicar deporte) y pronto metieron un gol. Cambié por el que estaba fuera y descanse un rato. Cuando volví a entrar me lo tome con más calma. Me puse en defensa y a molestar como podía. Subía, pero Nacho era el portero de ellos y quieras o no es muy bueno. Estando un par de veces a puerta, me hice un par de paradas. Di una asistencia que terminó en gol. Me desmarqué en un momento y me quede solo, pero no marqué.

Definitivamente me lo pasé genial. Descargué toda la tensión y me siento increiblemente lleno de una energía que se me había agotado. Eso si, supongo que mañana las agujetas me van a saludar alegremente, pero la euforia, la alegria y la energía que tengo ahora no me la quita nadie.

jueves, septiembre 14, 2006

Los otros inquilinos y la escalera de la casa.

Hoy voy a hablar de los otros inquilinos del edificio. No se si todo el mundo lo sabe, pero la casa donde vivimos tiene tres partes. La primera es una pequeña tienda en la planta baja, que es donde trabaja la hija del casero. Es uno de esos sitios de manicura y adornos en las uñas y cosas de esas.

A la hija del casero es a la que le tenemos que pagar la factura del teléfono que gastamos. El problema es que es fumadora, y uno cuando el negocio ha estado abierto, pues el olor a tabaco se queda en toda la escalera. Cierto es que a veces llegamos y todavía está abierto, y la saludamos como todo buen vecino. A diferencia del casero, ella habla un poco inglés y para algunas cosas es más facil comunicarse con el casero cuando está ella.

Pero no es el único olor presente. Las escaleras de la casa son en plan caracol. No son metálicas, sino de madera. Los escalones están medio enfondados por el centro y cada vez que uno sube o baja se oye la madera en plan ñic, ñic.

Cuando subimos de la puerta de la calle hasta el primer piso, nos encotramos con la zona de la muerte. Se denomina asi porque el vecino de abajo, un señor bastante voluminoso (vamos, muy alemán), tiene todos sus zapatos fuera. ¡¡¡PERO HUELE DE MAL!!! No me extraña que los tenga fuera, porque dentro se moriría en un día.

Cada vez que viene o se va el vecino, se sabe. Se sabe porque baja en plan: PUM, PUM, PUM (golpes muy fuertes en los escalones, supongo que la causa de que estes enfondados) y luego... ¡¡POM!! (golpe increible al cerrar la puerta).

Nosotros tratamos de hacer el menor ruido posible, pero parece que la cosa para el no funciona asi. Si seguimos subiendo, llegamos a nuestra puerta. Ya dentro nos libramos de los malos olores, y abrimos las ventanas para que entre aire fresco.

jueves, septiembre 07, 2006

¡¡¡UNA PLANCHA!!! ACHTUNG!!!

Bueno, para el que no quiera molestarse en buscar el significado de la palabra alemana del título, decir que es "Cuidado".

Originalmente en el titulo había puesto GEFAHR!!!, que es "Peligro", pero por recomendación de alguien que sabe más alemán que yo, lo he cambiado.

Este quizás sea un post un tanto inútil, pero es algo que me ha llamado la atención.

Desde que he llegado aquí, no he encontrado a casi nadie que planche la ropa. El estilo "arrugado" parece que se lleva cuando uno sale de casa. Supongo que mientras uno vive con los padres, las madres suelen planchar toda la ropa, y como lo hace "mami" no se quejan. Pero cuando salen fuera, la plancha se convierte en el enemigo público número uno de la mayoría. La excusa que más se suele oir es: "A mi no me importa que esté un poco arrugada".

¡¡Y UNA MIERDA!! ¿Por que no le dices eso a la persona que se ha encargado gran parte de tu vida planchando cientos, que digo, miles de prendas para que todo esté bien? Claro, cierto es que por mucho que uno se lo diga, lo va a planchar porque pretende que uno siempre vaya bien arreglado. Que por mucho que digan, la arruga no es bella, y si no, que alguien me explique el afán por eliminar esas "bellas" arrugas de la cara.

SHHHHH (Cogemos aire), BFFFFFFFFF (Soltamos aire). Ya está, ya me he desquitado, es algo que tenía que decir. Bueno, todo esto es para presentar a mi planchita, que la compre por unos pocos euros y con la que plancho MÍ ropa. Es una pena que no tenga tabla de planchar, ya que quedaría mejor, pero se hace lo que se puede.


Como se puede ver, es una plancha de viaje, con base antiaderhente y mango plegable. Además, tiene un selector de voltaje (100-127V / 220-240V). También se le puede echar agua para el vapor. Vamos, una todo terreno.

martes, agosto 29, 2006

La centrifugadora Nº 31

Bueno, tenía pensado hablar del tema de la lavandería en algún momento, pero la sintuación de ayer tarde es la que ha dado pie a que encabezase la lista de cosas a contar.

Antes de contar el suceso en cuestión, vamos a hablar de la lavandería. La "increible" lavandería queda a muy poca distancia de la casa. Supone cruzar la calle Elisabethenstraβe, que es por donde pasan las lineas 30 y 36, las que antes tomabamos para ir al edificio antiguo (voy a tener que pensar seriamente lo de poner las fotos de mis mapas, pues si no, es como no decir nada), y avanzar un poco por una de las calles transversales a esta. No muy lejos, como a unos 50 metros, llegamos a la lavandería. Es facil de reconocer, sobre todo porque al mirar hacia el interior a través de sus grandes cristaleras, se pueden ver muchas lavadoras.

Pues bien, el horario de apertura es de 6 de la mañana hasta las 11 de la noche. La primera vez que llegamos, uno no sabía que hacer, ya que no tengo ni la más mínima idea de como usarlas, y todos los carteles están en alemán. Pues nos acercamos a un chico que iba a hacer su colada (mira que decir colada cuando de siempre he dicho "lavar la ropa"), y en inglés nos explicó que tras poner la ropa en la lavadora había que asegurarse que la tapa estaba bien cerrada (algo importante y lógico), luego vamos a una pared donde había unas ranuras para meter el dinero (o billetes de 5 o 10 €). En una ranura solo se pueden introducir monedas de 0'50€ y en la otra el resto menos las de 1 y 2 céntimos de euro.

Tras pagar 3€ que cuesta poner en marcha la lavadora, se pulsa el botón con el número de la lavadora que estás usando. También has de pulsar un botón (el que esté encendido) y te dan el detergente en polvo (solo un vasito), que lo has de añadir en dos sitios: un poco para el principio del lavado y otro poco para el resto. Si le quieres poner suavizante, tienes que pagar 0'20€ por un taponcito. Cuando ya está todo listo, vas a la lavadora y selecionas la temperatura del agua y pulsas "play". Vale, es una tecla con un símbolo parecido. Y automáticamente comienza el lavado. En una pantallita en la lavadora aparece el número de minutos que va a tardar.

Vista de la mayoria de las lavadoras

Cuando termina, y si hay alguna cestita con ruedas libre, sacas toda la ropa y vas a las secadoras. El proceso es similar y hay que acordarse de revistar el filtro de la secadora y limpiarlo si tiene mucha pelusa. El coste por usarla es de 0'50€ durante 15 minutos. Vas a la maquina, introduces el dinero, seleccionas el número de la secadora y ya puedes elegir la temperatura y volvemos a darle al "play".

Alguien ha metido un edredón o algo (No es la nuestra)

Hay que reconocer que finalmente solo usamos la secadora para la ropa interior y alguna prenda que prácticamente esté seca, ya que en 15 minutos no da tiempo de que se sequen las prendas gruesas. Tienes que gastarte mucho dinerito y tiempo para que quede bien seca. Como salía muy humeda, la traemos rapidamente a casa y la repartimos por ella para que se seque mejor.

Visto lo que pasaba con las secadoras, decidimos invertir el dinero en la centrifugadora (cuesta lo mismo que la secadora, aunque termina mucho antes), ya que así por lo menos, quedaban menos mojadas y luego se "tiende" por la casa. La centrifugadora es de un uso más facil, pues pones la ropa, cierras la tapa (haces presión para ello) y como el resto de las maquinas (pagas, seleccionas número, y apretas el botón correspondiente).

Pues bien. Casi siempre hay alguna lavadora o secadora rota, y de las 3 centrifugadoras, solo funcionan 2. Una de ellas es la que siempre usamos, la "Centrifugadora Nº31". Ayer tarde, tras haberla usado una vez, pusimos una segunda carga.

Pues bien, al darle al botón de encendido, empezó a moverse un poco, pero como ya uno la conoce, pues la sujeté pensando que era por la tapa. Pero, ¡¡¡Bum, bam, bum!!! ¡¡¡LA MUY LOCA EMPEZÓ A DAR SALTOS!!!. Yo, que la estaba sujetando, me acojoné, para que mentir. Y de repente se para. Nosotros nos quedamos mosqueadisimos, ya que los ruidos que hizo denotaban que se había roto. Es más, yo tuve la sensación de que el bombo (vamos, la pieza interior que gira), se había desencajado. Pues al abrir la tapa, efectivamente, no solo se había desencajado (se notaba), sino que olía a quemado. Empecé a sacar la ropa, y mi compañero me dijo que por que no la usabamos de nuevo, que quizas era que no estaba bien repartida la ropa. Le comente que olía a quemado, y cuando se acercó, lo corroboró. Pusimos un cartelito de "no me uses que estoy rota" y nos llevamos la ropa mojada a casa. No se lo que pasará, pero la semana que viene nos volveremos a encontrar.

"La secadora que cobró vida" (próximamente en cines)